El segundo vendría dado por factores externos, de naturaleza traumática, derivado de un golpe con dirección latero-medial en la articulación o sus proximidades, que produce un genu valgo excesivo y supera el rango de movimiento que la rodilla ofrezca.

A continuación, queremos compartir con todos vosotros este trabajo académico realizado por Jaime Cuesta, alumno de la Universidad Pablo de Olavide, durante sus prácticas en SportPlus Center. Hablaremos de qué es, los mecanismos lesivos y las propuestas para la readaptación del Ligamento Cruzado Anterior.

El Ligamento Cruzado Anterior (LCA) es, junto al cruzado posterior, y los ligamentos laterales interno y externo, uno de los cuatro ligamentos principales de la rodilla. Conecta la parte posterior-lateral del fémur con la parte anteromedial de la tibia, evitando de esta manera el deslizamiento de la tibia hacia delante con respecto al fémur, movimiento conocido como “de cajón anterior”. Combinado con el LCP, proporciona también estabilidad antirotacional a la articulación.

Mecanismos lesivos del Ligamento Cruzado Anterior

Los principales mecanismos para que se produzca la ruptura, desinserción o distensión del mismo son dos, de diferente naturaleza (Marquez Arabia, 2009).

El primero vendría dado por un movimiento incorrecto en la rodilla, producido cuando se produce una rotación interna de la misma estando la articulación en hiperextensión. Igualmente este mecanismo sería agresivo para los meniscos, pero es un tema que no estudiaremos en esta revisión.

La recuperación de la lesión de Ligamento Cruzado Anterior

Dividiremos las fases del tratamiento de recuperación de ligamento cruzado anterior en 4 ( Paredes, 2011):

1. Tratamiento médico

2. Rehabilitación+Readaptación

3. Readaptación

4. Vuelta al deporte con el resto del grupo o en caso de deportes individuales vuelta a la vida deportiva normal.

Se hace evidente la necesidad de la colaboración de un equipo interdisciplinar en el que profesionales del mundo de la medicina, la fisioterapia y el entrenamiento trabajen unidireccionalmente con el objetivo común de la mejor recuperación del sujeto, y no intentar de abarcar todo el proceso desde un único campo, pues cada uno podrá afinar más si se trata de su campo propio.

Esto hace evidente que las fases 1 y 2 estarán reservadas a médicos y fisioterapeutas, aunque en los primeros estadios de readaptación, el fisio pueda apoyarse en profesionales del entrenamiento personal si lo creyera necesario.

Las fases 3 y 4 son en las que deberemos desenvolvernos con mayor autoridad, sin olvidar el resto de profesionales que viene tratando al sujeto, y nos podrán ayudar a la hora de planificar, ya que conocen aspectos que nosotros desconocemos.

Por tanto, obviaremos las dos primeras fases, ya que no es el objeto que nos ocupa, y nos situaremos en el supuesto de que recibimos a un sujeto entrando en la fase 3. Propondremos la readaptación que creemos más eficaz teniendo siempre en cuenta que cada sujeto es diferente, por lo que, seguramente, habrá que realizar adaptaciones de nuestro sistema de trabajo atendiendo a la respuesta del paciente al entrenamiento.

Readaptación del Ligamento Cruzado Anterior lesionado

Al entrar en la fase 3, nuestro objetivo será la restauración de las funciones perdidas (Berdejo del Fresno, 2007). En la fase 2 habrá mejorado el rango de movimiento, pero seguramente no se podrá desarrollar fuerza en estos grados que se han ganado con movilizaciones y liberaciones. Por tanto, propondremos un trabajo de fuerza, con una progresión determinada en las cargas y en el tipo de contracción, buscando precisamente que esa rodilla sea capaz de desarrollar sus diferentes funciones en todo su recorrido articular.

En la siguiente tabla, observamos la propuesta para el trabajo en estas dos fases. Como ya se ha comentado, habrá que ir regulando el proceso en función de la respuesta que el sujeto vaya demostrando, pero la propuesta es buena. A continuación explicamos cómo lo llevaríamos a cabo en una sesión tipo para sujetos con la patología en cuestión.

Sesión para readaptación del Ligamento Cruzado Anterior en fase 3:

1. Calentamiento

Con el fin de preparar la articulación para el trabajo posterior, se pedirá al sujeto que realice un calentamiento de 5-10 minutos en un cicloergómetro o bicicleta estática.

2. Movilidad articular con ejercicios concéntricos

A continuación se pasaría al uso de maquinaria concéntrica. Por su comodidad se recomienda el uso de una Infiny, que podemos encontrar en SportPlus Center, ya que podremos variar la carga de manera rápida.Se harán ejercicios de flexoextensión de rodilla, con una carga liviana que permita hacer 15 repeticiones, con el fin de movilizar la articulación en todo su rango de movimiento con una carga relativa, ganando fuerza en todo el recorrido articular. La musculatura que más se trabajará por su importancia en la estabilidad de la rodilla serán cuádriceps e isquiotibiales, y se puede hacer uso de la electroestimulación si se cree necesario.

3. Trabajo excéntrico para fuerza.

Tras el trabajo concéntrico, el excéntrico se tolerará mejor. Es este trabajo el que más nos interesa en esta fase, puesto que se centrará en el fortalecimiento de las estructuras más fibrosas del sistema muscular, y tendrá una mayor exigencia física.

Se recomienda el uso de dispositivos Desmotec (D11-V12), YoYos y Versapulleys, para hacer hincapié en la retención de la carga excéntrica. Tecnología disponible también en nuestro centro.

4. Vuelta a la calma

Puesto que se trata de una sesión muy estresante para la rodilla, buscaremos relajar al sujeto al final de la misma, pudiendo hacer uso combinado de electroestimulación, vibraciones y frío para conseguir la máxima eficacia.

Sesión para readaptación del Ligamento Cruzado Anterior en fase 4:

1. Calentamiento

Con el fin de preparar la articulación para el trabajo posterior, se pedirá al sujeto que realice un calentamiento de 5-10 minutos en un cicloergómetro o bicicleta estática.Posteriormente se le pasará a la cinta, y se le irá pidiendo que haga diferentes ejercicios coordinatorios.Se podrá hacer uso en esta fase de escaleras de coordinación, igualmente, para preparar el sistema nervioso.

2. Ejercicios concéntricos

El mecanismo que proponemos para esta fase es el mismo que para la anterior.

3. Inclusión del gesto técnico

Ahora que la articulación está preparada, iremos introduciendo diferentes ejercicios que provoquen una inestabilidad relativa en la articulación, avanzando durante las sesiones hasta llegar al nivel de competición, o el estado de forma óptimo en caso de que el paciente no sea deportista, usando cambios de sentido, giros, quiebros, en resumen el sujeto debe ser capaz de reproducir el gesto técnico sin problemas.

Se hará uso en esta fase de diferentes materiales perturbadores, como superficies inestables, plataformas vibratorias, elásticos, etc.Igualmente se plantearán tareas con un factor de toma de decisiones y reflejos importante.

Es importante tener en cuenta que ANTES DE TRABAJAR EN INESTABILIDAD, DEBEMOS TENER UN CONTROL TOTAL DEL MOVIMIENTO EN MEDIOS ESTABLES.

4. Potenciación

La musculatura relacionada debe estar al nivel óptimo antes de volver a la competición o a la vida diaria, por lo que se usarán medios excéntricos principalmente para trabajar la potencia.

5. Vuelta a la calma

Igual de necesaria que en cualquier sesión, se propone el mismo mecanismo que en fase 3.

Bibliografía

Protocolo de recuperación funcional de una lesión ligamentosa de rodilla en baloncesto. Berdejo del Fresno, D.; Sánchez Pérez, S.; González Contreras, M.; Jiménez Díaz, F. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte 7.28 (2007): 319-329

Paredes Hernández, V.; Martos Varela, S. y Romero Moraleda, B.(2011). Propuesta de readaptación para la rotura del ligamento cruzado anterior en fútbol. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 11 (43) pp. 573-591.

Lesiones del ligamento cruzado anterior de la rodilla Jorge Jaime Márquez Arabia1 , William Henry Márquez Arabia2, 2009.




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