Semitendinoso, Bíceps Femoral y Semimembranoso, los isquiotibiales o Isquiosurales son un complejo músculo tendinoso biarticular, que se inserta en su parte proximal a la pelvis, y de inserción distal a la tibia, peroné y fémur.

Su función es la de flexión de la pierna sobre el muslo posteriormente y de extensión de la articulación de la cadera. Este conjunto de músculos se dividen en dos vientres musculares, encontrándonos con el bíceps femoral que se inserta por la zona más lateral de la rodilla llegando al peroné, y el semitendinoso y semimembranoso que se insertan distalmente por la zona más interna de la rodilla, llegando a la tibia.

Este complejo musculotendinoso es de gran importancia en muchos deportes, pero especialmente en Fútbol, donde el tren inferior es crucial para el desempeño de este deporte.

Incidencia de la lesión de isquiotibiales: semitendinoso, bíceps femoral y semimembranoso

Según las referencias de la literatura, se calcula que un equipo profesional de 25 jugadores padecerá una media de 40-45 lesiones por temporada, de las cuales entre 16 y 20 serán poco importantes (tiempos de baja de menos de una semana); entre 16 y 20 serán moderadas (entre 1 y 4 semanas), y entre 8 y 10 serán graves (más de un mes de baja).

En estudios de seguimiento de la UEFA, realizado entre los equipos de la Champions League durante un período de 4 temporadas (2003-2006) se observó que la lesión más frecuente es la muscular y, entre estas la de los músculos isquiosurales, entre los que el músculo bíceps femoral es el más afectado.

Esta lesión es comúnmente conocida como lesión del velocista, ya que tiene su punto crítico en la fase conocida como “Late Swim” o la fase justo antes de apoyar la pierna en un sprint de alta intensidad, o también en la fase de aceleración para la iniciación de un sprint o en un disparo. Es posible también sufrir una lesión en el bíceps femoral, o ST o SM, tras un golpe, lesión traumática.

Mecanismo Lesional

Numerosos estudios demuestran que las lesiones musculares son las más frecuentes. Entre éstas la lesión de los músculos isquiosurales son una de las tres más habituales, concretamente el bíceps femoral.

El complejo muscular isquiosural, se compone de amplias estructuras musculoconectivas y conexiones aponeuróticas, lo que hace que puedan existir una gran cantidad de lesiones.

El mecanismo lesional más frecuente es una contracción excéntrica con la cadera en flexión (1) y la rodilla en extensión (2). Este gesto se produce en la fase justo antes de apoyar la pierna en un sprint de alta intensidad, o también en la fase de aceleración para la iniciación de un sprint o en un disparo. Es posible también sufrir una lesión en el bíceps femoral, semitendinoso (ST) o semimembranoso (SM), tras un golpe o lesión traumática.

El individuo nota un dolor agudo, que en ocasiones se acompaña de una impotencia funcional inmediata que obliga a detener la actividad física. La persona que lo sufre, lo etiqueta con la clásica palabra “tirón muscular”.

Factores de lesión

Entre los factores de predisposición más importantes, destacados en los estudios científicos, nos encontramos con los Factores Intrínsecos del propio futbolista:

–> la preparación física del deportista,

–> su estado nutricional, antes y durante la práctica deportiva, así como el

–> equilibrio adecuado de electrolitos y sales

La sudoración origina pérdida de líquidos y sales en el organismo, y por lo tanto los músculos van perdiendo elasticidad al perder hidratación por lo que, tras un ejercicio prolongado, aumentan las probabilidades de sufrir una lesión muscular, desde el típico pinchazo o tirón, hasta la rotura grave.

Otros factores predisponentes, que pueden facilitar una lesión muscular, son:

–> el antecedente de lesiones previas que hayan dejado una fibrosis cicatricial. Siendo este el factor más importante para que se recaiga de una rotura (hasta un 60% de probabilidad de re-lesión),

— > las sobrecargas continuadas,

— > las enfermedades generales,

–> etc.

Cuando un deportista está fatigado, la coordinación entre la contracción y relajación de músculos antagonistas falla y, por milésimas de segundo, se solapan, y aparece la lesión.

El factor más importante es la descompensación muscular entre musculaturas agonistas y antagonistas, ya que se sabe, a través de evidencias científicas, que la potencia global del cuádriceps, el extensor de la rodilla, es tres veces la de los isquiotibiales, los flexores de la rodilla. Por esta razón se piensa que tanto la sincronización como el balance de potencia, es el principal factor, durante un sprint de alta intensidad, que determina la posibilidad de esta lesión.

Recuperación de la lesión de Isquiosurales

El tiempo de recuperación de la lesión depende del grado de esta, de su localización y del tiempo de evolución del deportista. Podemos encontrar desde agujetas o DOMPAT, que requiere periodos entre 24 y 72 horas, hasta rotura de fibras, parcial o total, que puede prolongarse semanas o incluso meses.

Aunque se puede dividir la lesión entre:

+ PRIMERA FASE O FASE AGUDA:

Durante las primeras 48-72 horas el tratamiento incluye una fase de antiinflamatorios, vendaje compresivo, medidas físicas y hielo (RICE).

+ FASE SUBAGUDA O DE CICATRIZACIÓN:

En el caso de la distensión muscular (comúnmente llamado “tirón”).

El tratamiento consiste en una disminución del tono muscular, y conseguir que las zonas tensas vuelvan a su estado normal. Equilibrar las articulaciones que hayan podido verse afectadas. Ofrecer al músculo un aumento de aporte sanguíneo para que se nutra eficazmente a través de tratamientos de fisioterapia como la terapia manual. Además de ir realizando estiramientos suaves y contracciones musculares suaves para darle un principio de funcionalidad a la musculatura.

En pocas ocasiones (excepto en las más graves) se puede apreciar visualmente una alteración en el relieve muscular. En la mayoría de los casos, se trata de lesiones en las uniones miotendinosas, sólo apreciables con la exploración ecográfica. Para poder realizarla, y realizar un diagnóstico fiable, es preciso esperar 48-72 horas tras la lesión.

¿Tienes una lesión de Isquiotibiales y quieres recuperarte al 100%?

¡Llámanos!

En el caso de rotura muscular, a partir de las 48-72 horas, en los casos en que la lesión y el hematoma son muy importantes, se suele hacer un seguimiento ecográfico del mismo.

Dependiendo de la evolución, se debe plantear el drenaje parcial del hematoma, así como la aplicación de la técnica EPI Con ello disminuimos la cantidad de proliferación de tejido cicatrizal y favorecemos la regeneración muscular a partir de las células satélites y las células madres musculares.

En función de la zona que se haya lesionado dentro de los isquitoibiales (zona miotendinosa, zona miofascial, intramuscular, el rafe…) nos iremos moviendo en tiempos de recuperación y trabajo muscular. Aunque de manera general, a partir de la primera semana comenzará a aumentar el tejido regenerativo muscular y la cicatrización del músculo. Por lo tanto tendremos que trabajar más la funcionalidad y organización de las fibras en regeneración y favorecer la contracción muscular controlada (las fibras de la cicatrización han de ser longitudinales, en la misma dirección del músculo).

A partir de las 2 semanas, de una forma muy controlada, introducimos los ejercicios excéntricos, los estiramientos y mantendremos la utilización de la Electrolísis Percutánea Intratisular (EPI). Ambos tratamientos han demostrado contribuir a organizar las fibras musculares.

Un aspecto muy importante de la recuperación en estas fases es el trabajo de la coordinación neuromuscular. Se puede plantear en los casos de lesión de grado III, rotura total. Y el tratamiento quirúrgico en aquellos con afectación de más del 50% del vientre muscular, lesión muscular con desinserción tendinosa parcial.

+ FASE DE READAPTACIÓN:

Es esencial la potenciación de cadenas musculares, para evitar lesiones por desequilibrios musculares, ya que esto es común tras largos periodos de inactividad por lesión. Es importante que esta fase sea específica al deporte.

Además de las medidas de prevención, necesarias para todo deportista, se harán especialmente importantes para aquel que sale de una lesión.

En esta fase se realiza el fortalecimiento o potenciación muscular, ya sea con ejercicios específicos, o con corrientes eléctricas específicas para ese fin, como la electroestimulación.

Como trabajo preventivo podemos cuidar todos los aspectos extrínsecos e intrínsecos que envuelven al deportista.

En fútbol, es de gran importancia el calentamiento y los estiramientos de forma adecuada, sobre todo centrándonos en el tren inferior.

También es de vital importancia el trabajo de fuerza, buscando un equilibrio entre cadenas cinéticas y musculares. Además de entrenar todos los grupos musculares implicados en este deporte, y no solo aquellos músculos agonistas y antagonistas sino también sinergistas y posturales.

El entrenamiento de fuerza combinado en la lesión de semitendinoso, bíceps femoral y semimembranoso

Un correcto programa de fuerza que complemente los entrenamientos específicos de fútbol, nos ayudará a que nuestro deportista reduzca la posibilidad de padecer lesiones. En el caso de los Isquiosurales, se ha comprobado que la forma más específica de potenciar el bíceps femoral es acercándonos a su punto crítico de lesión. Siempre controlando este proceso, realizamos sprint a alta intensidad de forma controlada. Además trabajaremos con ejercicios de fuerza utilizando ejercicios excéntricos junto con ejercicios concéntricos e isométricos que complementen a estos. Todo ello complementado de un buen trabajo de propiocepción y equilibrio.

Se ha comprobado científicamente que el programa de fuerza debe comenzarse de forma isométrica, siguiendo una progresión, para luego complementar este trabajo con cargas concéntricas y cargas excéntricas. Primero sin cargas, luego con cargas del propio cuerpo, para luego pasar a máquinas guiadas, dispositivos elásticos y finalmente desequilibrios, propiocepción y bases inestables.

Estudio de la activación del bíceps femoral y del semitendinoso en patada de isquio

En SportPlus Center aunamos nuestra metodología, el trabajo de fuerza combinada, con la tecnología más actual con el fin de contribuir a una mejor y más adecuada potenciación muscular, regulando la fuerza y potencia producida por el deportista, aportando un equilibrio entre fase excéntrica y fase concéntrica de cada movimiento.

Si estás buscando un centro especializado de recuperación de lesiones en Sevilla

¡Llámanos!

Bibliografía

Queen, R.M., Charnock, B.L., Garrett, W.E. Jr, Hardaker, W.M., Sims, E.L., Steffen, K., Andersen, T.E., Bahr, R. (2007). Risk of injury on artificial turf and natural grass in young female football players. British Journal of Sports Medicine, 41(Suppl 1), i33-7.

Villani, D., Martínez D., Lamas R., Fernández J (2003). Análisis estadístico de lesiones deportivas en futbolistas que integraron selecciones juveniles de la A.F.A. Revista de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte, 1(10), 18-27.

Waldén, M., Hägglund, M., Ekstrand, J. (2005). UEFA Champions League study: a prospective study of injuries in professional football during the 2001-2002 season. British Journal of Sports Medicine, 39(8), 542-6.

Wong, P.L., Chamari, K., Mao de W., Wisløff, U., Hong, Y. (2007). Higher plantar pressure on the medial side in four soccer-related movements. British Journal of Sports Medicine, 41(2), 93-100.

Wong, P.L., Chamari, K., Chaouachi, A., Mao de W, Wisløff, U., Hong, Y. (2007). Difference in plantar pressure between the preferred and non-preferred feet in four soccer-related movements. British Journal of Sports Medicine, 41(2), 84-92.

Wong, P., Hong, Y. (2005). Soccer injury in the lower extremities. British Journal of Sports Medicine, 39(8), 473-82.

Brughelli, M., Nosaka, K., & Cronin, J. (2009). Application of eccentric exercise on an Australian Rules football player with recurrent hamstring injuries. Phys Ther Sport, 10(2), 75-80.

Clark, R. A. (2008). Hamstring injuries: risk assessment and injury prevention. [Review].

Fuller, C. W., Ekstrand, J., Junge, A., Andersen, T. E., Bahr, R., Dvorak, J., Meeuwisse,

H. (2006). Consensus statement on injury definitions and data collection procedures in studies of football (soccer) injuries. [Consensus Development Conference]. Clin J Sport Med, 16(2), 97-106.

An experimental study of muscular injury repair in a mouse model of notexin-induced lesion EPI Technique. Abat, F., Valles S. Gelber P-E., Polidori F., Jorda A., García-Herreros S., Monllau J-C, Sanchez-Ibañez JM.

EPIDEMIOLOGY OF INJURIES IN PROFESSIONAL FOOTBALL IN SPAIN DURING

THE 2008-2009 SEASON. Javier Noya Salces Manuel Sillero Quintana




Categorias