El equilibrio puede ser definido como la habilidad para realizar una tarea mientras se mantiene una posición estable (Winter 1990).
Esta habilidad está influenciada por una complejidad de factores como la información sensorial (somatosensorial, visual y vestibular), el rango de movimiento y la fuerza (Palmieri et al 2003); y es responsable de la correcta ejecución de movimientos deportivos complejos, así como un protector de lesiones.
El trabajo de equilibrio
Para comenzar a hablar de equilibrio, es necesario que re-enfoquemos donde nos encontramos dentro de las cualidades físicas básicas. En este apartado, el equilibrio es la capacidad resultante de la coordinación y de la flexibilidad.
– Coordinación: “Es la capacidad de hacer intervenir armoniosa, económica y eficazmente los músculos que participan en la acción, en conjunción perfecta con el espacio y el tiempo.” Según Lora Risco (1991).
– Flexibilidad: Es aquella capacidad física fundamental que permite o posibilita realizar movimientos con la máxima amplitud o extensión en una articulación.
El Entrenamiento con Inestabilidad
La finalidad del entrenamiento con inestabilidad es generar un estímulo que lidera la acción muscular simultánea (co-contracción) de los músculos que cruzan una articulación, además de aportar un estímulo de carácter propioceptivo.
En SportPlus Center incorporamos el trabajo del equilibrio a los entrenamientos como medio facilitador de la fuerza, para ello incorporamos superficies inestables en nuestra metodología. Desde nuestra experiencia se produce una mejora de la fuerza y una mayor estabilidad articular facilitando los procesos de recuperación de una lesión y ayudando a prevenir estas.
Para nosotros la definición más completa de equilibrio la obtenemos gracias a la descripción de Palmieri 2003, puesto que engloba los factores que lo determinan: el sistema visual (vista), el sistema vestibular (oído) y el sistema propioceptivo (somatosensorial), estableciendo además que esos movimientos de equilibrio se realizan dentro de un rango de movimiento óptimo para cada especialidad deportiva.
En algunas ocasiones, encontraremos deportistas que dentro de sus ángulos de entrenamiento son muy buenos a nivel de equilibrio, pero que en el momento en el cual les sometemos a una ampliación de ese rango, son incapaces de mantenerse en equilibrio. El ejemplo de máximo equilibrio serían los deportistas de la especialidad de gimnasia, ya que en rangos muy amplios son capaces de conseguir equilibrios perfectos.
Si quieres saber más sobre nuestra metodología de entrenamiento y sobre el entrenamiento con inestabilidad ¡consúltanos!