Seguro que muchos de vosotros habéis tenido o sufrís alguna contractura en algún lugar de vuestro cuerpo. Generalmente estas se sitúan en la espalda, y más comúnmente en la parte superior: cuello y hombros.

La contractura muscular consiste en la contracción persistente e involuntaria de un músculo que puede ser causa o consecuencia del dolor de espalda. Aparece esencialmente cuando se exige al músculo un trabajo superior al que puede realizar, ya sea intenso y puntual, por ejemplo un esfuerzo excesivo, o mantenido y menos intenso como por ejemplo mantener unas horas una postura inadecuada. Por otra parte, algunas anomalías de la columna vertebral o desequilibrios de la musculatura favorecen que unos grupos musculares estén trabajando constantemente más de lo necesario, lo que les predispone a contracturarse.

La contractura muscular causa dolor de espalda por varios mecanismos. La contractura de un músculo activa directamente los nervios del dolor que están en él, desencadenando dolor de espalda. Además, el músculo contracturado puede comprimir la arteria, disminuyendo su riego sanguíneo. En esa situación se forma un círculo vicioso porque el músculo con menos riego tiende a lesionarse más fácilmente y, además, la falta de sangre activa más los nervios del dolor.

Si esa situación se mantiene un período prolongado o se repite con frecuencia, el músculo se contractura cada vez con mayor facilidad.

En este artículo te contamos los pasos que tienes que seguir para conseguir quitar esa contractura del músculo que tanto te molesta. Para ello necesitarás de un profesional de la terapia manual como es un fisioterapeuta. Pero no bastará sólo con un masaje, sino que tendrás que recibir de vez en cuando algún masaje y además tienes que hacer ejercicio físico para tonificar tus músculos y evitar que estos se dañen a través de estiramientos y una buena nutrición. A continuación te detallamos el procedimiento:

 

Instrucciones a seguir:

 

Valoración: el fisioterapeuta diferenciará adecuadamente, con la sintomatología que presentas, cuales son las causas de la dolencia que presentas. Una vez hecho los test necesarios, y haber obtenido unos resultados, abarcaremos el problema de tu contractura.

Sesión de terapia manual: Lo primero que tienes que hacer es relajar tu cuerpo antes de recibir el tratamiento, porque se trata de un “masaje” que lo que quiere es disminuir la tensión de esos  músculos que están contracturados. Mucho de los problemas musculares vienen asociados a una falta de movilidad en las estructuras óseas, como son las vértebras, y éstas deben ser una de las prioridades en el tratamiento, para que la musculatura vuelva a recuperar su normalidad, y puedan relajarse. Si fuera necesaria la aplicación de un masaje en el músculo, no se trataría de un masaje suave, puesto que la finalidad es quitar la contractura. El masaje se aplicará con el objetivo de amasar y devolver a ese músculo a un estado natural. Para finalizar, se tiene que tapar el paciente con una toalla y se tiene que esperar unos minutos en esta posición antes de levantarse, porque su cuerpo está relajado y podría marearse. Una vez finalizado el masaje, el paciente tiene que estirar los músculos de su cuerpo o al menos de la parte que se ha masajeado.

Ejercicio físico específico: es muy importante hacer ejercicio físico de forma general pero, sobretodo, cuando se posee hábitos que nos llevan a este tipo de contracturas, debemos redirigir nuestra actividad física a solventar estos problemas. Buscando una tonificación de esta musculatura con una posición correcta y estable, le ayudaremos a un mejor aporte sanguíneo, con la que le facilitaremos a reparar y devolver su tono normal al músculo, a la vez que hacerlo mas potente y resistente.

Estiramientos: con ayuda de los estiramientos sobre la musculatura dañada, brindaremos al músculo de herramientas para la relajación de su tono, además de devolver a su textura normal, ya que con ayuda de estos, la recuperación será más rápida y nos lo hará mas resistente.

Alimentación: con una buena alimentación e hidratación podremos darle al músculo la energía suficiente durante todo momento, para poder hacer así frente a todos los esfuerzos que realicemos.

 

Recomendaciones:

Con la combinación de estos pasos, mas la reducción de nuestro estrés diario, que viene de la mano en nuestra sociedad, podremos poner fin a estas molestias que nos atormentan en nuestros quehaceres diarios.

Así que no lo pienses más, ya sabes qué hacer para solucionar el problema, no le des mas vueltas y empieza ahora!!!

 




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